“Hasta que falte yerba en góndola”: convocaron a un paro de cosecha por cuatro meses en el año de mayor producción de la historia
POSADAS, Misiones.- En lo que representa la primera medida de fuerza para plantarse contra la desregulación yerbatera, un grupo de productores de Andresito convocó a toda la provincia a no cortar...
POSADAS, Misiones.- En lo que representa la primera medida de fuerza para plantarse contra la desregulación yerbatera, un grupo de productores de Andresito convocó a toda la provincia a no cortar ni entregar hoja verde a las industrias a partir del 1° de diciembre próximo y hasta fin de marzo. “Hasta que falte yerba en góndola o hasta que se pague un precio digno por la hoja verde”, dijo a LA NACION Jonás Petterson, uno de los referentes que participó ayer de la moción apoyada por medio centenar de productores.
En once días más comenzará la zafriña o cosecha de verano de la yerba mate, que se extiende hasta febrero, y los productores vienen amenazando en asambleas y grupos de Whatsapp que no entregarán materia prima en protesta por los bajos precios que está pagando la industria, en un mercado que desde este año ya no cuenta con precios oficiales por la desregulación impulsada por el DNU 70/2023. La cosecha gruesa de yerba mate finalizó el 30 de octubre pasado con valores por debajo de los 200 pesos por kilo. En marzo último, poco antes de que comenzara la cosecha gruesa, los productores exigían 505 pesos. Pero la industria ofreció la mitad e incluso fue bajando ese valor y encontró a muchos productores dispuestos a entregar su materia prima.
El sector yerbatero pasó este 2024 de ser una de las economías regionales de mejor desempeño, según el semáforo de Coninagro, a vivir una crisis que crece día a día, junto al malestar del colono, como se denomina aquí al chacarero. Los antecedentes inmediatos de paros yerbateros fueron en 2001, cuando los precios que se pagaban eran menores a los 10 centavos de dólar por kilo. Aquella protesta, con un histórico tractorazo a Posadas, derivó en la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). “Pedimos también que se restituyan las potestades regulatorias del INYM”, dijo Petterson, quien fue director por la producción del organismo. También en 2006 hubo otro paro yerbatero importante.
El gran problema de una medida como la que propusieron los productores reunidos ayer en Andresito es la dificultad para que se cumpla en los hechos. El INYM y el gobierno de Misiones afirman que hay 12.500 productores, otros dicen que si a estos se restan los “rentistas” es decir, profesionales, empresarios u otras personas que tienen yerbales como reserva de valor, pero no viven por y para la chacra, entonces el número se achica drásticamente. Aún cuando sean la mitad, unos 6000 colonos viven en las chacras y tienen yerbales. Lograr que todos se pongan de acuerdo y no entreguen materia prima es muy difícil. No existe una entidad gremial fuerte y representativa entre los productores, ni tampoco mecanismos para alentar a todos a cumplir a rajatabla con el pacto de “no cortar”.
Planteo“Vamos a ir por toda la provincia convocando al paro y pidiéndole a otros productores que se sumen, que no corten, es un suicidio para un chico con 4 o 5 hectáreas vender a este precio (se paga 190 pesos), con cheques a 60 días y que luego en el año se queden sin yerba para vender”, dijo Petterson.
Durante este año en los grupos de Whatsapp y asambleas se proclamó una y otra vez el “no cortar” y la realidad mostró que fue el año de mayor cosecha de hoja verde de la historia, con casi 1000 millones de kilos a los cuales se podría llegar si la zafriña termina replicando el fuerte incremento de la cosecha gruesa.
Algunos expertos en producción, consultados por Plan B, afirmaron que de los 1000 millones de kilos de hoja verde de este año en Misiones, unos 300 millones corresponden a productores muy pequeños que tiene costos bajos de producción y a los que les cierra entregar la materia prima prácticamente a cualquier precio. “Esperemos que no tengamos que pelear pobres contra pobres”, expresó Jonás Petterson, ante la expectativa de que algunos productores no cumplan con la promesa de “no cortar”.
Será vital empezar a reunir apoyos públicos y hacer una fuerte campaña. El director “a cargo” del INYM, Nelson Dalcomo, salió a apoyar la medida. “La mayoría está de acuerdo con esto. Es, a futuro, para el bien de todos. Vender menos y cobrar más. El problema está en los precios que se vinieron abajo”, dijo Dalcomo a la prensa.
Por su parte, Cristian Klingbeil, expresidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM), ya adelantó que no cosechará este verano, pero expresó sus dudas respecto a que se pueda lograr. “La historia se repitió siempre, hay gente que necesita la plata para pagar el sueldo a la gente, aún cuando no sepa cuánto le van a pagar”, explicó. “No es fácil aguantar, simplemente con que un secadero abra, alguno empiece a cortar y el precio empiece a bajar, es complicadísimo”, agregó.
¿Podría faltar yerba mate en góndola? LA NACION consultó a varios especialistas sobre esto y dijeron que es prácticamente imposible, ya que las industrias tienen stocks de yerba canchada como para abastecer a 10 meses o más el mercado interno. “Es muy difícil hacer faltar la yerba en la góndola, pero si los productores entienden que la unión hace a la fuerza, y hay un contagio para el comienzo de la cosecha gruesa, ahí comenzará un verdadera puja con las grandes industrias que tampoco van a querer comerse sus stocks si ven que los colonos, unidos, se ponene firmes”, dijo Petterson.