“¡Con la comida, no!”: la Iglesia celebrará una misa en La Matanza por la crisis en el reparto de los alimentos
Los curas de villas y barrios populares afirmaron que es “escandaloso” discutir sobre el reparto de comida, en medio de las denuncias que investiga la Justicia sobre los alimentos retenidos en ...
Los curas de villas y barrios populares afirmaron que es “escandaloso” discutir sobre el reparto de comida, en medio de las denuncias que investiga la Justicia sobre los alimentos retenidos en depósitos por parte del Ministerio de Capital Humano, en perjuicio de familias de alta vulnerabilidad social. El Equipo de Sacerdotes de Barrios Populares y Villas de la Argentina anunció, por tal motivo, la celebración de una misa en La Matanza para pedir por las madres que con esfuerzo atienden comedores y merenderos comunitarios.
La misa se oficiará el miércoles 19, a las 11, en el Santuario de la Virgen de Caacupé de Ciudad Evita, en el partido de La Matanza, y será celebrada por el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea.
“Jamás imaginamos que tendríamos que seguir discutiendo sobre el reparto de comida. Es escandaloso. Nos duele mucho. ¡No es posible morirse de hambre en la tierra bendita del pan!”, dijeron los curas de las villas y barrios populares, en un mensaje titulado “¡Con la comida, no!”, dado a conocer en proximidades del Día de la Bandera.
La iniciativa de la Iglesia es llevada adelante en el contexto de una fuerte preocupación por las últimas mediciones del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), que reflejan un 55% de pobreza y un 18% de indigencia. “No podemos pensar que el problema de la comida es psicológico o ideológico. No se combate con relatos y redes. Los problemas de asistencia alimentaria tienen que acompañar la realidad que estamos viviendo y actualizarse con la inflación”, se señala en el mensaje de los sacerdotes de villas y barrios populares de la Argentina.
Un rezo por las madres“Todas las mañanas, cuando todavía está oscuro, se encienden luces tenues en nuestros comedores. Son las Madres de nuestra patria que responden también a quien les dijo “tuve hambre y me diste de comer”, señaló el equipo de sacerdotes.
Y añadieron: “Por eso, elegimos como abanderadas a tantas mujeres de nuestros barrios. Las hemos aplaudido y homenajeado en la Pandemia. Muchas de ellas son madres de sus hijos y de los del pasillo. Sus manos cuidan el pan de cada día. Hoy nos sentimos en deuda con ellas”.
“En estos tiempos de crisis y confusiones, nos duele que a muchas de estas doñas se las haya acusado de robar o vender los alimentos. Son ellas las que sufren el dolor de ver que no alcanza la comida de la olla. Varias veces repiten el milagro de la multiplicación de los panes. Son las que dan la cara cuando el Gobierno no entrega los alimentos”, afirmó el equipo de curas de barrios populares.
Los sacerdotes pidieron “recapacitación” a la gente del Gobierno, a los políticos, a los formadores de opinión, a los empresarios y a toda la población frente a la crisis. “¿Qué nos pasó que pasamos de ensalzarlas en la pandemia a humillarlas ahora? ¿Cambiaron ellas o cambiamos nosotros? ¿Nos hemos transformado en una sociedad que condena a tantas madres que dan vida?”, se preguntaron.
Y expresaron: “Así como la bandera argentina flamea en todos los rincones de la patria, queremos que a ningún hermano le falte el pan. Es tarea de todos, empezando por el Estado y siguiendo por todos, cada uno desde donde le toca. Que nunca más haya que reclamar comida”.
Y advirtieron: “Trabados en pelear por los alimentos no podemos avanzar en proyectos de verdadera inclusión. La cuestión va mucho más allá del galpón de alimentos. Nos gustaría pensar que esto es ineptitud y que se quiera mejorar”, señalaron, frete a las denuncias que investiga la Justicia sobre la retención de alimentos destinados a los más pobres.
No será la única celebración que sobre este tema prepara la Iglesia.
En días y horarios cercanos, habrá misas con la misma intención en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes en La Banda, en Santiago del Estero, con el padre José María “Pepe” Di Paola; en la capilla Monseñor Angelelli y Compañeros Mártires, en Córdoba, con el vicario de los Pobres, el padre Pablo Viola; en la parroquia Santa Rita, de Mar del Plata, junto a monseñor Ernesto Giobando (administrador apostólico de la diócesis), y en la comunidad Ava Guaraní, de la Misión San Francisco en Pichanal, en Salta, entre otros puntos del país.